SER HIJOS

 

Observamos a Ezequiel y su comportamiento a diario y en cada segundo. 

El no tiene miedo , tampoco está preocupado por lo que pasará , no  tiene ningún apuro por nada , es feliz y simplemente se siente seguro y confía.

Su inocencia hace que el solo necesite de la seguridad de su mamá.

Ezequiel , no pregunta si hay para comer , él sabe que va a comer.

Ezequiel no se pregunta si algo le va a faltar más adelante , no conoce de afanes , él sabe que los va a tener. 

Ezequiel no se levanta estresado pensando que deber le toca hacer , por que tampoco mandan deberes en el jardín , no conoce esa sensación aun.

Ezequiel vive confiado , no está nunca asustado ni alterado , ni triste , porque con la presencia de su mamá le es suficiente para sentirse así , él vive en plena CONFIANZA.

¿Nosotros somos como Ezequiel?

¿Confiamos en Dios de esa manera?

Si yo , una mujer pecadora y defectuosa, puedo darle tranquilidad a un niño de 5 años de que todo va a estar bien y nada le va a faltar , ¿Cuánto más deberíamos confiar en Dios que es perfecto?

Confiar como un niño, para experimentar la verdadera sensación de protección que papa Dios no da.

Si somos hijos , actuemos como hijos de Dios.

Si somos hijos , seamos como Ezequiel.