NO NECESITAMOS QUE NOS DEFIENDAN , NECESITAMOS QUE NOS AMEN.

 

No podemos defender absolutamente a nadie , todos somos malos en algún punto, todos cometemos errores.

No hay ni un solo ser humano que este nacido que sea perfecto en su totalidad y que jamás haya hecho algo malo.

Es por eso que no debemos salir en defensa de nadie , en realidad lo que debemos hacer es tener MISERICORDIA Y PIEDAD.

 

Hace un tiempo una amiga mía se metió en un problema , en este caso no contare exactamente lo que sucedió ,pero si contare lo que paso en mi interior y lo que acudí hacer en defensa de ella.

En mi vago conocimiento de este tema de la misericordia y la compasión , me puse como una leona a defender a mi amiga que todos la atacaban por haber cometido un error , intente hacer hasta lo imposible para que ella fuera libre de culpa.

Todos me decían que estaba defendiendo lo indefendible que ella había cometido un error grave y que no se podía perdonar.

Yo seguía insistiendo que ella no había sido la 100 por ciento causante y seguía en mi rool de defensa.

Oraba a Dios por ella y pedía que hiciera justicia.

Claro, lo que yo quería era que callera un rayo sobre los que la estaban lastimando.

 

Cuando la cosa se puso peor , mi amiga intento quitarse la vida , no aguanto el buulling y la presión , mi desesperación aumento y me sentía mas indignada.

 

Entonces es cuando Dios me dijo , “es misericordia y compasión , no defensa ciega sin razón”.

 

Saben , entendí que no era que la tenia que defender de todos lo que la atacaban , ella , claramente había cometido un error , y tenia de alguna forma que pagar las consecuencias. Lo que yo debía hacer era mostrarle lo que Dios hace con nosotros.

¿Qué hace Dios con nosotros?

 

Dios nos muestra amor sin condiciones , y no nos pide nada a cambio para poder perdonarnos , solo debemos buscarlo.

Yo debía amar , apoyar y sobretodo no abandonar en estos momentos tan terribles que mi amiga estaba pasando.

Asi como Dios hace conmigo.

 

Claramente hice todo lo contrario , la defendí y trate de que ella entendiera que no era solo su culpa y que los demás estaban mal.

Y lo que debía haber echo es ayudarla a pensar que había echo ella mal, como se sintió cuando cometio el error , y no hablar de los demás sino de ella y de como se sentía ella.

 

En mi afán de querer defender , me olvide que lo poderoso es el amor , la misericordia y la restauración por medio de Jesus.